Actualmente no existen muchas adaptaciones tecnológicas en el terreno de la psiquiatría, pero poco a poco se están desarrollando distintas innovaciones que facilitan y ayudan a estos tipos de pacientes a ser más independientes en su vida diaria.
Por ahora, lo más conocido y ya probado en casos reales son los videojuegos que ayudan a personas con depresión a manejar sus cambios de humor, saber reaccionar ante ellos e intentar que esos cambios les afecten lo menos posible con entrenamiento.
Seguramente, en un futuro no muy lejano encontremos muchas aplicaciones para distintas enfermedades. Por ejemplo, para unos un disparate, pero quizá para otros no muy desencaminado se podría pensar que existirán implantes auditivos especiales para la esquizofrenia. Con ellos, los estímulos o aparentes estímulos auditivos que percibe la persona son inhibidos y los reducen o incluso podrían llegar a eliminarlos.
De forma semejante, se podrían inventar unas lentillas que inhibieran los "estímulos" visuales por una persona con paranoia para reducirlos y eliminarlos. Con este mecanismo, aunque la persona tuviera delirios a través de otras vías, la visual ya estaría tratada, de forma que con el tiempo se conseguirían otros avances respecto a esas vías.
Otra posible adaptación serían programas para ordenadores, aplicaciones para tablets o móviles en los que se enseñe a un paciente con síndrome de Asperger a manejar ironías, dobles sentidos, expresiones o incluso a establecer una conversación ya que en ellas se incluiría un micrófono "inteligente" con el que se pueda hablar. Gracias a estas innovaciones la persona no tendrá que esperar a llegar a terapia y poder salvar soluciones instantáneamente.
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